Pápulas perladas del pene

Tras el tratamiento de pápulas perladas aparece enrojecimiento de la zona y alguna costra pero que en ningún caso impide llevar una vida completamente normal, evitando las relaciones sexuales durante los siguientes 10 o 15 días.

Se recomienda la aplicación de una crema antibiótica dos veces al día para minimizar el riesgo de infección. El proceso de cicatrización concluye en un periodo de aproximadamente 1 semana a 10 días.

A pesar de que la mayor parte de las lesiones son eliminadas durante la primera sesión y que las lesiones tratadas no vuelven a aparecer, recomendamos  una revisión al mes  para acabar de eliminar alguna lesión que pueda haber persistido.

El tratamiento en ningún caso provoca cambios en la sensibilidad ni problemas en la erección.

En absoluto. Son lesiones benignas sin capacidad de transmisión. Las pápulas perladas en el glande son una afección puramente estética. Conceptualmente cualquier lesión que sobresale es una verruga y pensamos en su capacidad contagiosa, no obstante, estos granitos blancos en el glande no tienen carga vírica como el virus del papiloma (HPV).

Afortunadamente, el tratamiento con el láser de Co2 es muy efectivo, por lo que no vuelven a aparecer las pápulas perladas.

En la infancia no son visibles y en la pubertad, por el estimulo hormonal, se desarrollan y adquieren su tamaño definitivo. A partir de este momento no crecen, pero tampoco desaparecen por si mismas.

Las pápulas perladas carecen de raíces, crecen en un plano superficial del prepucio, por lo tanto, la eliminación con el láser de Co2 es muy efectiva y “alisa” la superficie tratada sin capacidad de reproducción.