¿Es la mandibula la nueva obsesión en estética?
Redacción: Dra. Maribel Serrano | Medicina Estética Clínica Tufet

El auge de la línea mandibular en estética facial
Durante años, los tratamientos de medicina estética se centraron en rejuvenecer el tercio superior del rostro: la frente, las patas de gallo o el entrecejo. Hoy, sin embargo, la nueva zona estrella es la mandíbula. La definición del óvalo facial, especialmente en el contorno mandibular, se ha convertido en una de las demandas más recurrentes en consulta, tanto en hombres como en mujeres. Pero, ¿por qué este interés creciente por la línea mandibular? ¿Y qué implica su tratamiento desde un enfoque médico-estético?
¿Qué ocurre en el rostro con el paso del tiempo?
El envejecimiento facial es un proceso complejo, multifactorial, y ocurre en todas las capas de la estructura facial. Es decir, no solo “cae” la piel: hay cambios en el hueso, el tejido graso, los músculos y la piel.
1. Pérdida de soporte óseo: con el tiempo, los huesos del rostro —especialmente la mandíbula, el maxilar superior y los pómulos— se reabsorben lentamente. Este fenómeno reduce el soporte estructural que sostiene los tejidos blandos, lo que contribuye a la pérdida de definición facial.
2. Redistribución y pérdida del tejido graso: las almohadillas de grasa facial que dan volumen y forma al rostro también se reducen y descienden. Esto se traduce en flacidez, hundimientos y acumulación de tejido en zonas no deseadas (como la papada o las líneas de marioneta).
3. Alteración muscular: los músculos pierden tonicidad y firmeza, lo que contribuye al descolgamiento facial.
4. Envejecimiento cutáneo: la piel pierde colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo que genera una textura más fina, menos elástica y menos resistente a la gravedad.
¿Qué tiene de especial el óvalo facial?
El óvalo facial actúa como un marco. Si este marco se desdibuja, el rostro pierde armonía y definición. Una mandíbula definida transmite juventud, seguridad y equilibrio facial. Por eso, en medicina estética hablamos hoy de “reposicionar” más que de “rellenar”. No se trata solo de tratar una arruga, sino de devolver estructura y soporte.
¿Por qué la mandíbula se ha convertido en tendencia?
Existen varias razones que explican por qué el contorno mandibular ha escalado posiciones en el ranking de tratamientos más solicitados:
- Canon estético actual: figuras públicas y redes sociales han reforzado la idea de una mandíbula firme como sinónimo de juventud y belleza.
- Visibilidad frontal y lateral: a diferencia de otras zonas, la mandíbula es visible desde todos los ángulos y se convierte en un marcador evidente del paso del tiempo.
- Resultados notables y naturales: bien trabajado, el tratamiento de la línea mandibular redefine el rostro de forma sutil pero impactante, sin alterar la expresión.
Tratamientos médico-estéticos para definir la mandíbula
El tratamiento debe ser completamente personalizado y valorar múltiples aspectos: la edad del paciente, el grado de flacidez, la calidad de la piel, la presencia o no de papada, la estructura ósea subyacente y la simetría facial.
En Clínica Tufet, abordamos esta zona desde un enfoque integral y con tecnología de vanguardia, adaptando las herramientas a cada necesidad específica:
1. Ácido hialurónico estructural: se utilizan productos específicos de alta densidad para restaurar volumen en ángulos mandibulares, líneas de la mandíbula y mentón.
2. Inductores de colágeno: especialmente útiles en casos de flacidez sin exceso de volumen. Entre ellos, el más utilizado es el ácido poliláctico, que estimula progresivamente la producción de colágeno profundo, ofreciendo resultados naturales y duraderos. También empleamos hidroxiapatita cálcica y policaprolactona, según el tipo de piel y el objetivo terapéutico.
3. Tecnologías médico-estéticas para la flacidez:
- HIFU (ultrasonido focalizado de alta intensidad): estimula colágeno a nivel profundo y genera un efecto tensor sin dañar la superficie cutánea.
- Radiofrecuencia monopolar o bipolar con microneedling: combina energía térmica y microlesiones controladas para mejorar firmeza y calidad de la piel.
- EMFACE: es la única tecnología del mercado capaz de rejuvenecer simultáneamente piel y músculo sin producir ningún tipo de lesión ni requerir tiempo de recuperación. Su acción sinérgica sobre tejido dérmico y muscular permite redefinir el óvalo facial de forma natural, no invasiva y progresiva.
4. Toxina botulínica: aplicada estratégicamente en el músculo masetero permite suavizar el ángulo mandibular y afinar el rostro, especialmente en casos de hipertrofia muscular.
5. Liposucción enzimática o mecánica: en pacientes con acúmulo graso submentoniano, ayuda a redefinir el contorno mandibular eliminando la papada.
Conclusión: armonía y estructura por encima del volumen
En resumen, la línea mandibular ha pasado de ser una zona olvidada a convertirse en el nuevo símbolo de armonía facial. Pero su tratamiento no es simplemente “marcar la mandíbula”, sino restaurar la arquitectura facial perdida. Desde la medicina estética, trabajamos con una visión global, anatómica y preventiva para lograr resultados naturales, duraderos y seguros.
La clave no está en transformar, sino en realzar y recuperar.
Te esperamos en Clínica Tufet